19 de enero de 2011

Escritos primeros (2)


¿Simplemente seguimos lo que nos dictan nuestros instintos, o realmente hemos evolucionado por encima del resto de vidas alcanzando así la libertad de nuestras almas?
No, la verdad es que somos prisioneros de nuestros instintos. Sólo el razonamiento consigue liberarnos de tan pesadas cadenas, ser libre es lo que algunos buscan desde el momento en que nacen.
A medida que crecemos buscamos nuestra independencia, queremos hacer las cosas a nuestra manera. Pero una y otra vez, y sin darnos cuenta, las pesadas cadenas van ligándonos poco a poco. Cuanto más libres creemos ser más atados estamos.
Sociedad, costumbres, pautas de comportamiento… todas irracionales, son nuestras cadenas. Sólo razonar nos puede liberar. Preguntarnos el porqué de las cosas nos ayuda a crear nuestro criterio. Nos debemos preguntar a partir de lo aprendido y no de lo enseñado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario