En los tiempos de la antigua Atenas, después de la caída de Pericles, hubo uno de los conflictos educativos que aún perduran en la actualidad. Se trata de la transmisión de conocimiento en contra de la creación de conocimiento. Los sofistas defendieron el arte de decir mucho sin transmitir nada (oratoria), además de un aprendizaje basado solo en adquirir conocimiento. A diferencia de Sócrates que a parte de enseñar ética y moral quiso que sus discípulos encontraran en si mismos el arte de razonar.
Actualmente la educación es totalmente Sofista. Por este motivo los estudiantes solo “aprenden” algunos conocimientos, no siempre necesarios y no adquieren la capacidad de desarrollar un pensamiento por si mismos. Esto nos plantea algunas preguntas: ¿Le interesa a los gobernantes que la gente piense? ¿Es posible una educación basada en el razonamiento? ¿Es un impedimento para ello el gran número de alumnos que hay en las aulas? ¿Es posible una sociedad donde la mayoría de su población que razone?